Unificar y potencializar los beneficios de Topo Chico, una bebida de agua mineral con más de 125 años, fueron los dos principales retos que Landor & Fitch logró superar al trabajar en el rediseño de la expresión visual de la marca, llevándola al siguiente nivel conservando su carisma y autenticidad. Hoy, es una bebida icónica a nivel internacional que se posiciona como “una fuente de descubrimiento” que invita a sus consumidores a vivir la marca y a hacerla suya de forma versátil y culturalmente rica.
Su origen se remonta a la época del emperador Moctezuma, cuando su hija bebía agua del manantial obteniendo grandes beneficios a su salud. Fue hasta 1895 cuando el líquido se empezó a embotellar destacando una mezcla de minerales de origen natural e intensas burbujas por su carbonatación.
Si bien la bebida se fue posicionando en los estados del norte del país, fue hasta 1987 que traspaso fronteras y se empezó a comercializar en Estados Unidos, principalmente en la franja fronteriza.
Camila Moletta, Brand XP Design Lead, de Topo Chico, expresó que desde entonces la bebida se ha logrado posicionar como una marca preferida para diferentes culturas, pero la expresión visual, estrategia e interacción con los consumidores era muy diferentes en cada país. Razón por la cual solicitaron a Landor & Fitch que trabajara en la unificación del branding en todos los mercados para poder expandir la marca y preservar su identidad visual.
Reto que implicó conocer a profundidad a Topo Chico, su historia y a sus consumidores tanto en México como en Estados Unidos y entender el por qué se había conservado la imagen, pero no el propósito y la estrategia.
“Encontramos una marca versátil y capaz de interactuar de forma significativa en ámbitos verticales como la música, el arte, la gastronomía y la moda. Icono de culto carismático de culto que ha sido una fuente de descubrimientos en la categoría de bebidas premium. Con su mineralidad característica, su sabor único y su extraordinaria efervescencia con burbujas crujientes, Topo Chico ha creado una impresión inolvidable y perdurable, llevando su estilo indie a donde va”, señaló Claudia Abarca, directora ejecutiva de Clientes en Landor & Fitch.
Explicó que para que la marca siguiera siendo auténtica, aceptada por las culturas locales y reconocible en todo el mundo, crearon un sistema visual versátil, coherente y flexible. “Rediseñamos los activos principales de Topo Chico para maximizar su verdadero potencial de icono. Creamos nuevos activos contextuales, basándonos en la herencia visual de la marca, para potenciar la creación de rituales y una comunicación poderosa y distintiva”.
Además, a diferencia de otras marcas, con Topo Chico el sistema tradicional de gestión de activos lo define el contexto y así se mantendrá, pero sin perder coherencia en todos los mercados. “Los consumidores de Topo Chico buscan lo auténtico, no tienen problema es expresar lo que son y lo que quieran, además prestar mucha atención a los valores y propósito de las empresas. Cuando algo los enamora lo hacen suyo y crean a partir de la imagen y tipografía oficial”.
Hoy, Topo Chico se posiciona como una marca a la que se deben los aficionados. Los colores negro, amarillo y rojo que la representan son la base para crear todas las expresiones de la imagen visual de la marca, de manera unificada tanto en México como en Estados Unidos.