Confieso que viví en el error: mea culpa, mea culpa.
Durante años me rehusé a asistir a cuantas exposiciones de cómics me invitaban suponiendo que eran artes baratos, no a la altura de mi intelecto: me creí fifí. Ahora me doy cuenta de cuán equivocado estuve.
Por invitación de Gustavo Rubio de Ithrax, asistí el domingo 01/10 a la AniMole 2023 en el World Trade Center que, para empezar, es un negocio de muchos millones: tan solo la entrada cuesta 650 pesos por persona, (y la gente los paga). Yo calculo que, en los tres días que duró la expo, asistieron, fácil, más de 40 mil personas… ¡Increíble pero cierto!
La expo, en sí, está montada en tres pisos del WTC, más un auditorio para conferencias y un espacio para clases de dibujo, gratuitas, para el público infantil.
En un primer piso hay tienda de juguetes y memorabilia, más videojuegos. En un segundo y tercero se montan exposiciones en donde los artistas venden sus obras: cuadros, libros, esculturas y mucho más, con una creatividad extraordinaria.
Falta tiempo para admirar tanta maravilla. Porque, además, los marchantes son parte de la variedad: como ellos mismos hacen lo que venden su plática es sumamente anecdótica y enriquecedora. Y el público también entra en el show: se vale disfrazarse de sus personajes favoritos y el desfile es maravilloso.
Parte de la expo está montada con chicas (algunas ya no tanto), caracterizadas de muñecas tipo anime japonés con las que uno puede retratarse previo pago.
Pero volviendo al motivo de esta nota, les decimos que la película en cuestión se llama Uma & Haggen, es toda de dibujos animados y dura 90 minutos. Fue totalmente producida en México y tomó 10 años concluirla.
Su director fue Benito Fernández, el dibujante Gustavo Rubio y las 3 canciones-temas las cantó Debani Salas. Se va a estrenar en 100 pantallas el próximo 7 de diciembre: como decía el maestro Germán Dehesa “aikir”.