Durante la pandemia, Cheíl México se encontraba dormido y poco a poco ha ido despertando. En ese proceso, se enfrentó a áreas de mejora, como su sistema telefónico, que en mi experiencia, aunque el servicio inicial fue amable con un mensaje que me daba la bienvenida a la empresa, hubo momentos en que la atención telefónica no se concretó. Lo anterior es comprensible dado el contexto en que muchas compañías tuvieron que implementar rápidamente nuevos protocolos de atención remota. Sin embargo, estoy seguro de que Cheíl México ha trabajado en perfeccionar estos detalles para garantizar una atención más eficiente y personalizada.
Ante esa práctica, podrás imaginar, lector querido, nuestra sorpresa cuando recibimos una petición para una entrevista con alguien de Cheíl México, en sus oficinas actuales: hagan de cuenta que recibimos un llamado de ultratumba. Obvio, aceptamos de inmediato.
El lunes 23/09/24 platicamos con Ángel Carranza Flores, actual Director de Nuevos Negocios, Comunicación y Relaciones Públicas de Cheíl México.
Él es oriundo de la CDMX y aquí mismo estudió mercadotecnia en la Universidad Iberoamericana, después de dos o tres empleos diversos, Ángel llegó a BESO (Hoy LLYC México) en donde permaneció por más de 8 años hasta convertirse en especialista en comunicación digital. Hasta que, en diciembre de 2024, Arnold Lee, actual director general de Cheíl México, lo contrató, a Ángel, como director de Nuevos Negocios, Comunicación y Relaciones Públicas de esa agencia. Y nos dice:
“Hay que partir de la base de que Cheíl es una empresa de Samsung, esto nos da una visión global única en el mercado mundial. Porque gracias a ello, buscando servir a la marca en el punto de venta, entendemos la omnicanalidad, fuimos los primeros en hacerlo. Y con mucho éxito, hay que decirlo”, nos comenta el Sr. Carranza.
Al punto, cabe resaltar que cuando cualquiera llega a un almacén o a un autoservicio, el primero que recibe a la entrada es un promotor de Samsung, que de inmediato te ofrece una pantalla de LED’S de la marca. Con esas acciones no es de sorprender que México sea el principal mercado geográfico de las pantallas Samsung en el mundo: solo aquí en cada hogar se cambia a menudo, (por lo general en cada Mundial de Fútbol), la pantalla del televisor, aunque no se requiera. Y esos equipos de promotores son empleados de Cheíl México.
“Ello nos ha dado, ya desde hace no pocos años, un entendimiento de la omnicanalidad que nadie más puede ofrecer: podemos acompañar al consumidor en todo su trayecto de compra, (journey) para estar seguros de que, en el momento clave, se incline por nuestra marca. Se trata de una ventaja muy apreciada por los clientes, quienes antes sentían que había un cierto vacío en el servicio que antes recibían de otras agencias y que aquí, en Cheíl, no se da”, continúa diciéndonos Ángel Carranza.
Como si buscara salir del agujero en que ella misma se metió, desde la llegada de Arnold Lee, Cheíl México está muy activa en búsqueda de nuevos clientes y a la fecha puede presumir de estar ya trabajando, también, para BIC, Best Day, Shein y Bacardí.
“En este último caso, el del Ron Bacardí, tenemos un claro ejemplo de todo lo que Cheíl puede hacer por el producto del cliente, la marca maneja sus medios con otra agencia, precisamente de medios. Pero a nosotros nos encargó las activaciones necesarias para incrementar su consumo en el lugar de playa. Lo hemos hecho tan bien, que están considerando crecer el proyecto el siguiente año”, añade Ángel.
Si, en años recientes, Cheíl México optó por la estrategia de la tortuga en el desierto, de enconcharse mientras pasa la sequía, (léase la pandemia) para revivir cuando pasan las dificultades y lo hizo así por instrucciones de su corporativo, ahora parece más que decidida a retomar su anterior rumbo.
Sobre todo porque ya se dio cuenta de que una red de agencias, como la que tiene en todo el mundo, con clara presencia en la omnicanalidad, es algo que vale mucho y que conviene aprovechar.