Entrevista con Fernando Pérez Cano Presidente de Grupo Hotelero 1800.
De unos diez años para acá, algo raro y sorprendente está pasando en el noroeste de México. Nos referimos al sector turístico, desde luego: de ser prácticamente un pueblo poco conocido, Cuatro Ciénegas, en Coahuila, se está rápidamente posicionando como el destino de moda en la región; “al que hay que ir” como decía mi maestro Germán Dehesa.
“Suerte de Dios” dice el refrán. Y me refiero no solo a Cuatro Ciénegas sino, también, a este reportero, quien de buenas a primeras tuvo la suerte de conocer y poder platicar con uno de los empresarios claves en lo que está sucediendo en aquel Pueblo Mágico.
Nos referimos a Fernando Pérez Cano, con quien tuvimos la oportunidad de conversar y hacer la interesante entrevista que enseguida publicamos.
EP: Me parece que deberías empezar por darnos una breve semblanza de ti mismo.
FPC: Yo soy nativo de Monterrey, N.L., en donde nací a principios de la década de los sesentas del siglo pasado. Estudié ingeniería mecánica – eléctrica en el TEC de Monterrey y luego me especialicé en la comercialización de productos refractarios.
En 1996 fundé mi primera empresa Quest, en Coahuila y en 1999 abrí Grupo Fox, que a la fecha cubre 12 divisiones sectoriales, desde la metalmecánica hasta el tratamiento de aguas, más la hotelería y el bienestar, desde luego. En total contamos con más de 1,500 colaboradores y operamos en México y EU. Nuestras oficinas corporativas están en San Pedro, Garza García, aquí, en Nuevo León.
EP: ¿Y cómo fue que llegaste a Cuatro Ciénegas y a hacer qué?
FPC: En 2016 alguien nos pagó una deuda con un hotel a medio construir en Cuatro Ciénegas y yo pensé, en un principio, terminar la construcción para después venderlo. Pero, a medida que hacíamos lo planeado, me encariñé con la plaza y decidí quedárnoslo: era nuestra oportunidad para entrar a la rama del turismo. Siempre he creído que las cosas hay que hacerlas con la razón y con el corazón y así fue como terminamos el Hotel 1800 y lo inauguramos en 2018.
EP: ¿Y por qué ese nombre?
FPC: Porque ese fue el año en que se fundó Cuatro Ciénegas. Contamos con 36 habitaciones en total, todas de primer nivel. Y tenemos, además, una villa privada con su propia piscina. Dentro de nuestras instalaciones se encuentra el restaurante Palmeira, que es ya un destino culinario en sí mismo, con platillos de la cocina local y nacional, acompañados por los vinos locales. Al punto, no hay que olvidar que nos encontramos dentro de la región vitivinícola más antigua de América, por lo que los vinos son excepcionales. La Hacienda 1800 se ha convertido en el escenario ideal, en la región, para bodas, aniversarios y eventos especiales, con espacios que van desde terrazas hasta locaciones naturales únicas como la Mina de Mármol o el Río San Marcos.
EP: ¿Cómo es que aprovechas las maravillas naturales del entorno en beneficio de tus huéspedes? Porque sentimos que en ese sentido Cuatro Ciénegas es algo único en el mundo.
FPC: Nuestra filosofía corporativa nos ha permitido que Grupo Hotelero 1800 evolucione para poder ofrecer mucho más que hospedaje y gastronomía: somos la puerta a la aventura y al ecoturismo y ofrecemos experiencias inmersivas como recorridos tipo safari, caminatas por el desierto, rappel, visitas a la Poza Azul y a las Dunas de Yeso, picnic, con cenas bajo las estrellas y mucho más.
EP: ¿Existe algún espectáculo, en especial, que tu empresa haya creado y desarrollado en exclusiva para sus huéspedes?
FPC: Los fines de semana, por la tarde – noche, aprovechando los grandes muros de la Mina de Mármol, se realiza una cena para los huéspedes, de 4 tiempos, junto con la cual se exhibe una puesta en escena con actores en el que los Cuatro Dioses de los Elementos narran al espectador el porqué y cómo de la región. Esta puesta se complementa con una proyección de video maping sobre las grandes paredes de la mina: es una experiencia por demás original e interesante, ya que cada uno de sus cuatro actos coinciden con los cuatro tiempos de la cena.
Otro de los lugares que no se pueden perder son las Dunas de Yeso, donde hay una magnifica sesión de avistamiento de estrellas, aprovechando que el cielo del desierto es uno de los más diáfanos del planeta: aunque parezca increíble, muchos de nuestros visitantes no conocían a la Vía Láctea y la han venido a descubrir aquí. La cosa se pone cuantimás atractiva porque contamos con un astrónomo, que hace la narración del caso auxiliado de varios telescopios.
EP: ¡Caramba…! Eso sí que suena distinto a mucho de lo que hemos conocido. Pero, dinos… ¿tiene tu grupo algún otro hotel dentro de la zona?
FPC: Dentro del mismo Cuatro Ciénegas contamos con el Serenna, un pequeño hotel boutique, de 16 habitaciones, con un ambiente tranquilo y confiable. Su ubicación estratégica, en el centro del Pueblo Mágico, lo ha convertido en un espléndido lugar para planear el resto de nuestras actividades ecológicas, que de ahí parten o ahí culminan.
Y contamos, además, con el Endémica Glamp Resort, el glamping más grande y de mayor éxito en todo el país.
EP: ¿Podrías explicarnos un poco más en qué consiste el concepto de glamping?
FPC: La palabra viene de otras dos, es un acrónimo de glamour y camping y consiste en combinar la experiencia de acampar en la naturaleza con las comodidades de un hotel de lujo, como camas cómodas, baños en toda forma y otros servicios. Todo en el marco de una naturaleza que ofrece privacidad y un ambiente sereno.
Nosotros lo arrancamos en el 2024, cuando dimos el estirón definitivo con la ayuda del eclipse de sol que se dio en ese año y en el que Cuatro Ciénegas fue designado por los científicos como el lugar ideal, en el hemisferio norte, para poder observar ese atractivo fenómeno: nos empezaron a llegar reservaciones de todo el mundo y tuvimos que idear algo, de la noche a la mañana, para poder atender a tanto huésped.
Fue entonces cuando tuvimos que crecer forzados por las circunstancias. Y crecimos nuestra planta instalada hasta 90 tiendas, que ahora se limitan a 40, con posibilidades de crecer en cualquier momento.
EP: ¡Otra vez, caramba…!
¿Cuándo dices que se dio ese fenómeno y cuáles han sido sus consecuencias para la región?
FPC: El fenómeno se bautizó como Eclipso y situó a Cuatro Ciénegas en el mapa científico de Norteamérica por múltiples razones.
Primero, porque ya se descubrió que el entorno desierto y otros factores, como la erosión, hacen más sencillo el descubrir fósiles en nuestro país. A lo que hay que añadir la transparencia de nuestras aguas, como la Poza Azul y de nuestros cielos, hasta el grado de que existen planes para firmar un tratado de colaboración conjunta con la Universidad de Austin para realizar estudios aquí en nuestro desierto.
Por lo pronto –y en colaboración con algunas otras instituciones- ya se está trabajando en la reintroducción del bisonte en nuestro territorio, una especie que se extinguió hace doscientos años y que ahora está volviendo para beneficio de los pastizales y la recarga de acuíferos en la zona. En el área natural El Santuario, al norte de Cuatro Ciénegas, se cuenta ya con un rebaño de 40 ejemplares de esos búfalos que, de entrada, han despertado gran interés en el ecoturismo. Esto se logró con el apoyo del Museo del Desierto, a cuyo consejo directivo pertenezco.
EP: Ya que lo mencionas… ¿Por qué no nos platicas más de ese tan interesante Museo?
FPC: El Museo del Desierto se inauguró el 25/11/1999 con el auspicio de la Fundación Amigos del Desierto de Coahuila con el propósito de fomentar la cultura ecológica. Y porque se empezaron a realizar importantes descubrimientos en geología, antropología, paleontología y biología en la región. A la fecha cuenta con 4 grandes pabellones y mas de cinco mil metros cuadrados de exhibición para una amplia colección de fósiles, plantas e incluso animales del desierto mexicano. En lo que toca a dinosaurios, se exhiben cuatro especies, entre los que destaca el Tiranosaurio Rex de 17 m. de largo y 5 m. de altura.
EP: ¿Qué le recomendarías tú a la sociedad coahuilense y a la de toda la región en general para que las cosas sigan yendo cada vez mejor por la zona?
FPC: Que sigan trabajando como hasta ahora: que le siga poniendo razón y corazón a lo que hacen todos los días. Cuando uno cumple con su deber, todo el mundo acaba por reconocerlo. La mejor muestra de ello es que la ONU Turismo, uno de los más grandes y respetables instituciones del turismo mundial, nombró el año pasado a Cuatro Ciénegas como al “Best Tourism Village”… ¡el mejor poblado del mundo!
Y ese es un logro de todos.