En un país donde el salmón era casi sinónimo de sushi, la agencia Merci decidió cambiar la historia. A través de un estudio de audiencias, descubrieron que para la mayoría de los mexicanos este pescado solo existía dentro de un roll japonés.
Con esa información en la mano, diseñaron junto a Walmart y Framfoods una campaña integral que logró algo impensado: convertir al salmón en un ingrediente tan versátil como local, invitando a comer con vino, con limón, en tacos o con lo que a cada quien se le antoje.
El desafío no era menor
En México, el consumo de salmón todavía se percibe como algo exótico, casi importado en su forma de comerlo. Merci entendió que el camino para cambiar ese hábito no era insistir con lo gourmet, sino conectarlo con la cultura gastronómica mexicana —esa que mezcla lo cotidiano con el placer.
Así nació una campaña que llevó al salmón a los pasillos de más de 100 supermercados Walmart Express del país, donde se activaron experiencias de degustación, exhibiciones y contenidos educativos para mostrar que el salmón no solo combina con palillos, sino también con tortillas, chiles y un buen vino blanco.
Paralelamente, una estrategia de influencers y creadores gastronómicos amplificó el mensaje desde las redes, mostrando recetas, tips y nuevas formas de incorporar el salmón en el día a día. En cuestión de semanas, lo que antes era un gusto esporádico se transformó en una opción deseable, accesible y culturalmente cercana.
“Queríamos quitarle al salmón su pasaporte japonés y darle residencia mexicana. Que dejara de ser un producto de sushi para convertirse en parte de nuestras mesas. El objetivo fue simple: mostrar que el salmón puede convivir con lo nuestro, sin perder su elegancia ni su sabor”, explica el equipo de Merci.
La acción, desarrollada en colaboración con Framfoods, logró reposicionar al salmón en el imaginario del consumidor mexicano, llevándolo de lo aspiracional a lo cotidiano.
Con esta iniciativa, Merci demuestra una vez más su capacidad para entender audiencias, desafiar hábitos y reescribir percepciones de marca.
Porque cuando una agencia logra que México vea al salmón más allá del sushi, no solo está cambiando una dieta: está cambiando una cultura.









