En un mercadote, el de la cerveza en EU, Bud Light perdió su liderazgo de mercado por hacer una campaña con un transexual y no tener la suficiente capacidad de reacción rápida mientras los sectores conservadores boicoteaban a la marca.
Moraleja #1: ya nada es como antes.
A los ignorantes de la realidad de Anheuser-Busch In Bev de Norteamérica se les hizo muy fácil hacer una campaña en las redes con un homosexual transgénero, de nombre Dylan Mulvaney (quien se supone que es influencer), en donde este mostraba a cámara una lata de la marca, personalizada con su nombre, que se suponía un regalo de la empresa fabricante.
La campaña en redes de inmediato recibió infinidad de críticas y de rechazo en las redes, pero Bud Light se durmió en sus laureles y fue incapaz de responder al incidente. Para cuando reaccionó ya había perdido un 24.6% de sus ventas. Y Budweiser, su marca hermana, un 9.2%. Hablamos, en dineros, de miles de millones de dólares.
En contrapartida, Modelo Especial vendió un 10.2% mas y ya es líder de ventas en Norteamérica.
Moraleja #2: siempre hay algo de grotesco en los travestis.
Al decir que las cosas ya no son como antes nos referimos a que, ahora, cualquier propuesta de ventas hacia la marca en medios masivos y/o digitales, debe ser seguida minuto a minuto para poder cambiar de rumbo y propuesta de inmediato. ¿Y qué creen…? Que ya Anheuser corrió a los dos ejecutivos responsables.