Con el gran revuelo del éxito alcanzado en el pasado 2024, IAB México se lanzó a hacer la edición 2025, que tuvo aún más éxito y que se desarrolló los pasados 1 y 2 de octubre en el Hotel Camino Real, que por cierto luce impecable.
Consciente de la situación que la comunicación digital está viviendo en todos aspectos y en todo el mundo, el Capítulo México de la Interactive Advertising Bureau organizó un interesantísimo convivió a base de conferencias relámpago (por así llamarlas), en las que se trataron diversos aspectos y problemas por los que la actividad atraviesa en esta nación de las garnachas.
Todas estuvieron magníficas, pero a mí me pareció que, desde un principio, se puso el dedo en la llaga: vivimos una super explosión de contenidos, tanto en medios tradicionales como digitales, que ahora atraviesa por tres difíciles circunstancias: la fragmentación, el cortoplacismo y la falta de relevancia. Por un lado, es tanta la necesidad de contenidos de todo tipo que se plantearon diversos medios e instituciones, que estas mismas recurren a lo primero que les llega y que no siempre es ideal.
Además, se carece de personal calificado para actuar como conductor: la breve vida activa que la mayoría de los influencers tiene es solo un ejemplo de ello. Aparte de que, una vez que el mensaje está al aire, el patrocinador exige resultados aceptables, desde el punto de vista económico, lo que limita en gran medida la eficacia del contenido: se va a lo seguro, como en las películas de ficheras, cuya mediocridad acabó con la paciencia del público. Para allá vamos.
Y por último, hay ahora tantos canales, que ya todo está fragmentado: ya no hay aquellos públicos masivos de antes.
Desde la primera ponencia que se tuvo en New Fronts 2025, a cargo de Pablo Rada, presidente de IAB México, y de Josué González, Presidente del Consejo Directivo de IAB México y Head of Agencies de X, a todos los asistentes nos quedó claro que ahora, como nunca antes, urge, urge y urge creatividad… ¿qué vamos a hacer?