Con qué cara Renault nos habla de relaciones públicas cuando trata a sus clientes con la punta del pie.
Resulta que hace un tiempo compré una camioneta Renault Duster que me salió magnífica y que, gracias a Dios, ya terminé de pagar. Y digo gracias a Dios porque, cuando me llegué a atrasar dos o tres días en el pago de uno de esos abonos, (por cierto eternos), al día siguiente, a las 7…