Hacia mediados del siglo pasado se puso de moda entre los publicistas mexicanos el recurrir a los story boards, una técnica inventada por Walt Disney, para ilustrar las tomas de sus películas. De hecho, uno de los primeros que se conocen es el story board de la película Blanca Nieves, mismo que ahora vale una fortuna.
Por desgracia, ya a principios del siglo XXI algún loco inventó la idea de hacer “maquetas de comerciales”, usando para ello fotos de archivo que en la mayoría de los casos NO sirven para ilustrar lo que se quiere pero que son muy útiles para apantallar a los novatos a los que después se les hincaba el diente cobrándoles todo en exceso.
Ya entrados en gastos y con el favor de nuestros lectores es justo y necesario señalar que ese ha sido desde siempre el principal lastre de la producción publicitaria de contenidos audiovisuales: el afán de impresionar al cliente con equipos como grúas, lemacs, luces y demás que no se usan en la filmación, pero que hacen mucho bulto a la hora de cobrar.
Dios quiera que ahora, con los Previz se acabe esa nefasta costumbre de las maquetas.
Resulta que en el pasado 2° Encuentro de Productores de CANACINE, que se llevó a cabo en IP9 Studios, hubo una mesa redonda de empresas post-productoras de este país quienes, entre otras, presentaron una novísima herramienta llamada Previz (fanfarrias, vivas y aplausos a cargo del niño Trinito Tolceno).
A partir de ahora – y durante todo lo que resta de este año 2023- estaremos publicando de forma constante en esta columna abundante información de lo que se ha dado en llamar “La Revolución de la Post- Producción”.
Ahora iniciamos con el Previz, que es un programa de cómputo basado en el sistema Onrheel que permite generar foto-boards de forma impecable el fotoboard del comercial en cuestión, con todos los detalles claros y perfectos: así no puede haber excusa de que algún elemento equis no venía en la maqueta, o no se habló de él, o se nos olvidó.
Quien esto escribe vio al Previz en acción en un proyecto para un comercial de un auto Volvo, cuya toma inicial es la parrilla del coche. Después hay un full shot del auto: la cámara hace los recorridos acostumbrados por la carrocería y los interiores y ubica a una pareja de modelos en la cabina- Corte a nuevo full shot del vehículo y super de logo de identificación.
Dado que, al igual que todos los otros servicios de post- producción, el Previz se contrata mediante horas de estudio, en la mañana que a mí me tocó verlo se hicieron dos versiones del anuncio, cada uno de 30 segundos, más otros dos lifts a 20, y todo quedó de maravilla a solo una porción del costo que hubiera costado una maqueta inexacta y cara.
Si suponemos que el costo de cada cuadro dibujado de story board cuesta 3 mil pesos, entonces el story de 10 cuadros cuesta 30 mil pesos: el Previz es mucho más barato. Y más rápido y más fidedigno.
Siempre que algo más eficiente, mejor y más económico aparece en el mercado, los vivales se empeñan en seguir viviendo en el pasado y a su conveniencia. Pero a la larga la razón se impone. Esperamos que eso suceda pronto.