La última semana de octubre pasado se dio a conocer, en todo el mundo, que la agencia creativa DDB, una de las más creativas en sus años de gloria, deja de existir en función de que ya no cabe en el mismo corporativo que aún está conformado OMNICOM.
DDB, cuyo nombre inicial fue conformado por las letras iniciales de Doyle, Dane & Bernbach, fue en sus momentos de gloria una de las agencias más creativas de la escena mundial de la publicidad toda vez que tuvo la valentía de aceptar la cuenta de los automóviles Volkswagen, marca para la que DDB desarrolló el posicionamiento del “auto más feo del mundo”…
demostrando con ello que al consumidor lo que más le interesa es la identidad de lo que va a comprar para de ahí tomar su decisión de compra.
Con un exitosísimo posicionamiento, Volkswagen y DDB llegaron a México, en donde la Sra. Tere Struck y su marido se hicieron cargo del manejo de la cuenta hasta llevar a VW a ser líder del mercado. Fue en ese entonces, cuando la TV era el amo absoluto de la publicidad en función a sus resultados de ventas, que DDB México llevó a cabo la campaña de “Adiós Malena”, exclusivamente en radio, con la genial actuación del conductor Luis Manuel Pelayo, que fue todo un hit de ventas.
¿Qué paso entonces… en qué momento DDB México se vino abajo, aquí y en el resto del mundo y ya no pudo recuperar sus viejas glorias?
Aunque muchos digan lo contrario, sentimos que la acusación de hace nueve años, en el movimiento “Me too”, en contra de socios directivos hombres de la agencia, por parte de no pocas damas que así se sintieron agredidas, fueron el golpe de gracia del que DDB México ya no pudo recobrarse no obstante que su última directora fue una señora a la que, desde nuestro punto de vista, siempre le faltó diplomacia para manejarse.








