Dejémonos de tonadillas: La buena música siempre es buena en todos sentidos. Por eso vale más.
Las campañas y/o mensajes de larga duración, esas que se planeaban para durar un mínimo de 13 semanas al aire, se han ido para no volver: son, de manera literal, lo que el viento se llevó. Hoy el cliente pide un contenido para hoy mismo, para transmitirlo mañana, vender pasado mañana y salir del aire…