Urtzi Alejandre es uno de los grandes productores, en la época actual, de este país: ha hecho hasta películas y no se hable de comerciales. Él decidió asociarse, ahora con Adolfo Dávila, quien mucho sabe de eso de dirigir y entre los dos han revivido a Neural Films.
Adolfo estudió diseño gráfico, pero luego hizo una maestría de cine en el extranjero y regresó a México y ha sido director desde hace más de 30 años: de él puede decirse que tiene mucho oficio. E igual de Urzi. Ellos ya están trabajando juntos en su propia productora, Neural Films, para hacer comerciales. Y nos platicaron:
“Nos parece que un buen comercial, para cualquier plataforma, debe tener una buena historia. Porque de nada sirve que se suba a todos los canales y el espectador no lo comprenda. Ahora, cuando finalmente las agencias te aprueban un proyecto, te piden infinidad de “entregables”, cada uno con especificaciones distintas. Y, para ahorrar, a menudo se pide que uno mismo sirva para diversas cadenas. Y eso no es posible. Se pierde entonces el impacto inicial. Porque, de lo que empezó siendo un minicorto de 4 minutos, se piden variaciones de 60, 40, 30 y hasta 6 segundos y en cada corte se va perdiendo hilo en la historia.
Por ejemplo: lo normal es que un comercial de 30 segundos muestra la marca y al product shot al final. Pero cuando se reduce a 6 segundos, entonces la marca va al principio: son dos cosas distintas que, como tales, deben tratarse. Nuestra recomendación, basada en la experiencia, es que se aprovechen las redes para, cuando se logra captar la atención del espectador, hacer contenidos largos, de 3 ó 4 minutos, que son los más persuasivos”, concluyeron los amigos.