El más reciente informe de LLYC, titulado “La madurez del influencer marketing: Los nuevos retos que enfrentan los prescriptores digitales”, ofrece una visión integral y práctica, sobre cómo las marcas pueden navegar y aprovechar las oportunidades del marketing de influencers, alineando las estrategias del negocio con los valores que se busca transmitir, en coherencia con figuras influyentes. Además, presenta cómo este recurso puede ser beneficioso para enfrentar y superar los desafíos legales, tecnológicos y éticos en un entorno digital en constante evolución.
El informe subraya la importancia de la responsabilidad ética en el marketing de influencers, destacando la gran influencia que estos portavoces tienen sobre el comportamiento del público. Motivo por el cual, es crucial que las marcas construyan colaboraciones responsables y estratégicas con figuras que estén alineadas con valores y objetivos comunes, a través de una “guía de relación”, donde se establezcan las consideraciones y recomendaciones éticas, legales y generales a la hora de diseñar una colaboración a largo o mediano plazo.
De acuerdo con el Global Digital Report 2024 de We Are Social, el usuario promedio de internet pasa 6 horas y 40 minutos en línea cada día, un incremento de 3 minutos diarios respecto al año pasado. Este dato invita a las marcas a reflexionar sobre cómo se posicionan y atraen la atención de sus públicos de interés en un entorno digital tan diverso y saturado de información.
En ese sentido, el informe de LLYC comparte algunas recomendaciones para cultivar de manera eficaz una relación poderosa con las comunidades que desea impactar, a través de influencers:
1. Detectar y participar en conversaciones digitales de interés, construyendo un ecosistema de influencia con prescriptores digitales clave.
2. Utilizar sistemas avanzados de escucha y deep learning para identificar temas relevantes, canales adecuados, personas y comunidades clave.
3. Diseñar el tono de las conversaciones, los momentos para interactuar y los voceros acordes para movilizar estos diálogos.
Según el citado reporte, el gasto en publicidad digital a nivel global aumentó un 10% anualmente, con casi $720 mil millones destinados a anuncios digitales en 2023. Mientras que, la inversión en marketing de influencers creció un 17%, destacando su creciente importancia en la estrategia de marketing de las marcas.
En un panorama en el que los líderes de opinión en redes sociales cuentan con el poder de influir en la opinión y conducta de millones de personas, los agentes reguladores han comenzado a atender a las prácticas comerciales tanto de influencers como de las propias plataformas.
En cuanto al marco legal, México ha establecido varias regulaciones que han marcado límites en el influencer marketing. A partir de enero de 2024, México implementó una nueva legislación que regula la actividad de los influencers en las redes sociales, con el objetivo de garantizar la transparencia en la publicidad y proteger a los consumidores. Esta normativa exige que todos los influencers identifiquen claramente el contenido patrocinado mediante etiquetas como #PublicidadPaga, asegurando así que los seguidores puedan distinguir entre contenido orgánico y promocional. Además, la ley prohíbe la utilización de menores en contenidos publicitarios para evitar su explotación y proteger su bienestar.
“En LLYC, creemos que la clave para el éxito en el marketing de influencers radica en la autenticidad y en la construcción de relaciones a largo plazo basadas en valores compartidos,” afirmó Andrea Cortés, directora de Brand & Ads en LLYC México. “Nuestro objetivo es proporcionar a las marcas las herramientas y conocimientos necesarios para navegar este complejo panorama digital de manera ética y efectiva”.