César Alierta Izuel falleció el 10/01/24 en Zaragoza a los 78 años, siendo uno de los grandes empresarios de España, reconocido y premiado internacionalmente. La historia de Telefónica no podría entenderse sin su ejemplo, su legado personal y profesional, su visión estratégica y su incansable vocación de hacer de Telefónica el lugar en el que fuera posible hacer un mundo más humano, conectando la vida de las personas.
César Alierta nació el 5 de mayo de 1945 en Zaragoza. Licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y Máster en Administración de Empresas por la Universidad de Columbia (Nueva York) en 1970, fue, entre otros cargos, presidente de la Comisión de Retribuciones y vocal de la Comisión de Nombramientos en el Consejo de Administración de International Consolidate Airlines Group (IAG), miembro del Consejo de Administración de China Unicom, presidente del desaparecido Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), y formó parte además del Columbia Business School Board of Overseers. También era miembro de Número de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras de España.
En su última etapa al frente de Fundación Telefónica y de Fundación ProFuturo se impuso como misión hacer un mundo más justo, solidario e inclusivo, a través de la digitalización y la educación. Sabía y defendía que la educación es la clave del progreso y como a él le gustaba decir…
“La educación es la principal herramienta de cambio para la transformación y la inclusión social”.
Por eso, su objetivo fue contribuir a mejorar la educación de niños y niñas vulnerables de todo el mundo para darles una opción de futuro. Un mensaje que trasladaba incansablemente a todos aquellos que querían sumarse a su causa. Su labor en estas fundaciones ha llevado a ambas instituciones a las cotas más altas de excelencia y ha contribuido a transformar la vida de las personas dejando un legado inigualable.
El Consejo de Administración de Telefónica, los Patronatos de Fundación Telefónica y Fundación ProFuturo, encabezados por el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, han lamentado su pérdida y han destacado la visión estratégica y el enorme legado que Alierta deja en la compañía, así como su ingente labor social y educativa.
Alierta ha dejado una huella imborrable. Además de su gran bagaje profesional, siempre será recordado como un trabajador incansable, gran estratega, amigo de sus amigos, enamorado de su Zaragoza natal, fiel y cercano, comprometido y generoso.