Una de las primeras cosas que yo aprendí cuando me inicié en esta profesión, es que cualquier modelo, aunque sea famosa, debe de ser, no delgada, sino flaca. Espirituflautica de ser posible. Y el mejor ejemplo era Twiggy, la modelo inglesa que popularizó la minifalda y que era flaquísima y por lo mismo retrataba muy bien. De ahí que me parezca increíble y muy poco profesional que ahora Sabritas invite al consumo de sus papas con una Shakira mofletuda, con cachetes de aguamielero y una papada más que notable.
Y así aparece un junto a un sándwich con papas incitando al consumo de los carbohidratos que solo hacen más gordos a quienes los consumen, sobre todo a los niños. De nada sirve que el gobierno de México lleve más de 50 años pidiendo a los industriales que dejen de promover la comida engordadora.
Pepsico, con el grito de vale madres, promueve alimentos que en cada sentada nos hace engordar un kilo.
¿Pues quién hizo semejante barrabasada?
Hace ya algunos años, tratando de abatir costos, Pepsico México se trajo de Argentina a un director general que, para ahorrar, se trajo de Buenos Aires a un par de agencias Don y La Isla quienes cobran una bicoca por entregar al anunciante solo estrategias y materiales.
¿Qué las campañas van de mal en peor, como ya estamos viendo? No me importa dice el che, yo ya ahorré, (hasta salió un verso).
En el caso específico de la triste campaña de la que estamos hablando y que solo traerá desprestigio a nuestra profesión, la agencia responsable es de la que Mariano Serkin es el prestanombres. Y la productora es Rebolution, de Armando Bo, (de ahí el Rebo), productora también argentina quien, después de aprender el oficio aquí en México, se fue con todo y su empresa a Los Ángeles: desde allá le cobró una fortuna a Pepsico por hacerles el comercial con Shakira.
¿No te parece injusto, querido lector, que después de todo lo que ganan en el mercado mexicano, los señores se vayan a producir a España y sin ningún mexicano entre los directivos?
En el comercial de TV aparece un sándwich animado con dos aceitunas a guisa de ojos, mismo que canta un jingle… del que nadie se acuerda.
Pregunta a los señores de Bimbo… ¿qué esperan para pedir a Sabritas que retire su producto de ese bodrio de comercial?
Y una recomendación para Pepsico: anuncios así solo lo llevan a perder puntos de mercado. La próxima vez mejor contrata a una agencia y a una productora mexicana. Y déjalos trabajar.