En el mundo de la publicidad la discusión no ha acabado: se debe de terminar con el home-office, Sí o No. Las empresas y corporativos van por el SÍ. Pero la gente, sobre todo los creativos, se inclinan por el NO argumentando que cada día se pierde más y más tiempo en el transporte interurbano. En este punto la comunicación digital ha venido a facilitar enormemente el que cada quien labore en donde más a gusto se sienta.
Conforme a nuestra experiencia de toda una vida dedicada al negocio de las enchiladas publicitarias nuestra predicción es que no va a haber ni un SÍ ni un NO: la cosa va a acabar en un punto intermedio, como en donde ya está Oliver Agency. Se trata de una agencia experta en crear y manejar agencias in-house, que se fundó en Londres, Inglaterra, hace 15 años y hace 3, justo en 2019 llegó a México a petición de su principal cliente Bayer.
Su casa matriz, de este lado del Atlántico, se encuentra en Brasil. A la fecha aquí, en nuestro país, Oliver atiende, aparte de Bayer a clientes tan importantes como Novartis, 3M, Microsoft y varios otros no menos famosos.
¿Pues de qué se trata?
Intrigados con tanto éxito en tan poco tiempo, entrevistamos a la maestra Adriana Ramírez, gerente de personal de la agencia en cuestión a quien le hacemos, de inmediato, la pregunta que nos quema las habas:
-¿A qué atribuyes tú el éxito que está teniendo Oliver?-
A nuestro modelo de trabajo, único a la fecha en LATAM y que consiste en asignar a cada cliente un grupo de cuenta en exclusiva. En otras agencias, un mismo equipo sirve a varios clientes o, incluso, a todos los de la empresa. Con nosotros eso no sucede nunca: aquí cada grupo de cuenta trabaja nada mas para un anunciante. Y punto. Ello acarrea muchos beneficios como mejor comunicación, inmediatez en las respuestas, mayor eficacia en general y “mucho más”, nos respondió la maestra Ramírez.
Ella estudió negocios y se empleó, durante un largo tiempo, en el área de finanzas. “Pero llegó un tiempo en que me empecé a aburrir por lo que hice una segunda carrera, esta vez en psicología. Ya con esas herramientas trabajé en diversas agencias, como Mirum, hasta que me contraté en Cheil, con Analú Solana y después conocí a Iván Muñoz, nuestro director general en Oliver, quien me contrató como gerente de recursos humanos con el propósito de llevar este departamento a todo el personal: porque no se trata de que la gente venga a nosotros, sino de que nosotros vayamos a ellos. De esta manera se agiliza la comunicación en todos sentidos, cada quien trabaja con mayor libertad, se cumple siempre con los objetivos y las cosas salen puntuales”, continuó diciendo nuestra nueva amiga.
A estas alturas del partido y de nuestra conversación, creemos conveniente el insistir a nuestros lectores que Oliver no solo trabaja en medios digitales. Esa es la labor que se realiza con los clientes actuales de México, sin embargo Oliver es una agencia completa, que ofrece todo tipo de servicio publicitarios y de comunicación, dependiendo de las necesidades de cada cliente. Empezó, en México, con un grupo de 20 personas y a la fecha son alrededor de 120.
“Incluso cuando hay necesidad de una junta con alguno o varios de nuestros empleados, la que se acerca a ellos soy yo y nos reunimos en algún co-working que nos quede céntrico a todos”, concluyó Adriana Ramírez quien, entre sus logros profesionales, tiene el mérito de haber sido reconocida, de manera reciente, como una de las 50 profesionales en recursos humanos mas influyentes de este país: ahí nomás p’al gasto.