Si bien la Inteligencia Artificial es un concepto que ha venido a tener auge hace un par de años, lo cierto es que ya formaba parte de nuestra sociedad al estar integrada en nuestras decisiones de compra, diagnósticos médicos o incluso en los recursos que consumimos en redes sociales. Pero, ¿sabemos y entendemos realmente qué es la Inteligencia Artificial? En esta ligera lectura que hoy está ante ti, quisiera brindarte una perspectiva más completa de estos conceptos y de dónde provienen.
¿Qué es la Inteligencia Artificial?
La IA es una disciplina o sección dentro de la informática que se orienta a construir sistemas para desarrollar tareas que originalmente realizan humanos a través del reconocimiento de patrones, tomar decisiones, entender diferentes tipos de lenguajes o aprender de experiencias o escenarios supuestos. La tecnología busca entonces simular capacidades cognitivas naturales en los humanos mediante algoritmos, datos y software. Hoy en día, muchos sistemas de estos no han llegado al punto de pensar como humanos, pero ya superan nuestra capacidad en escenarios puntuales.
En este mismo sentido, debemos comprender que hay diferentes tipos de Inteligencia Artificial:
IA débil (también conocida como estrecha): enfocada en tareas específicas, sin consciencia ni razonamiento general, no por eso inútil, de hecho es el modelo más desplegado en nuestra vida diaria. Aquí algunos ejemplos:
Netflix: el sistema con recomendaciones personalizadas analiza lo que vemos y te sugiere qué ver. De esta forma se asegura de mantener el tiempo de visualización y reduce que canceles el servicio.
- Mercado Libre: utiliza IA para detectar fraudes automáticamente en las transacciones a partir de comportamientos que mira como raro (compras desde otro estado, en horarios que normalmente no compras).
- Tesla (conducción asistida, no autónoma completa): reconoce objetos en el camino, pero no “entiende” la situación como lo haría un humano. Por eso la conducción autónoma es todavía un reto para esta compañía porque el último segmento de toma de decisión representa un dilema ético.
- Google Ads: optimiza campañas mediante IA (machine learning) que aprende de interacciones pasadas para mostrar los anuncios que tienen más probabilidades de generar clics o impresiones.
- Chatbots de atención al cliente (IA débil conversacional): como los de bancos o aerolíneas, que entienden preguntas frecuentes y redirigen usuarios eficientemente. Aquí ya estamos observando una evolución con respuestas estructuradas según cada usuario, que ya no son completamente predefinidas.
La Inteligencia Artificial General
Es una inteligencia capaz de aprender cualquier tarea cognitiva que puede hacer un ser humano. Todavía es teórica pero el umbral es cada vez menos reducido porque las tareas que actualmente entregamos a la inteligencia artificial todavía no están comprometidas a plenitud por procesos cognitivos simulados. En los mismos ejemplos previos, ¿qué pasaría si un automóvil Tesla decidiera atropellar un par de personas por salvar a un niño? Sirve aquí recordar el libro de “Yo Robot”, de Asimov.
La Inteligencia Artificial Superinteligente es una IA que supera la inteligencia humana en todos los aspectos. Es un concepto más de ciencia ficción (por ahora) en el que se habla incluso de una fusión entre ambos tipos de inteligencia. Existe un libro muy volcado a este momento llamado “La singularidad está más cerca”, de Ray Kurzweil.
Finalmente, ¿Qué impacto tiene en los negocios?
Muchos ya lo sabemos pero es evidente que la inteligencia artificial está generando ventajas competitivas que seguramente modificarán los modelos de negocios. Los datos ya eran particularmente funcionales para la toma de decisiones y muy poderosos, pero un análisis complementario de Inteligencia Artificial está ahora añadiendo variables no observadas.
Podríamos decir entonces que los negocios que entienden y adoptan IA están siendo beneficiados de casos como los que comentamos y estos escenarios generales:
- Automatizan tareas repetitivas,
- Personalizan productos y servicios,
- Detectan anomalías o fraudes antes de que causen daño,
- Mejoran la experiencia del cliente.
La IA no es ChatGPT y buscar información en él, pero puede parecerlo. Comprender sus fundamentos es como aprender a leer una nueva forma de código —el de las decisiones automáticas que ya afectan nuestras vidas y que moldearán nuestra realidad en los próximos años. Si estás pensando en el futuro de tu negocio, tu carrera o tu startup, entender al menos los fundamentos de la IA es ya una necesidad, no un lujo. He visto particularmente pocos, pero interesantes modelos de aproximación de estas herramientas al mercado inmobiliario o el de la publicidad.
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