Hace unos días hice un recorrido, de ida y de vuelta, entre la caseta de peaje de la carreta Mexico-Puebla y en donde empieza la calzada Ignacio Zaragoza y me tomé la molestia de contar cuántos anuncios exteriores ha colocado ahí la 4T, en un tiempo que, se supone, aún no está permitido que los candidatos se autopromoción en ¿pues en dónde está el INE?
Y conté, en un tramo de más o menos 6 kilómetros, 18 anuncios para Adan Augusto, 12 para Marcelo Ebrard y 4 para Claudia Sheinbaum. Y dado que en ninguna otra parte de la CDMX hay tal concentración de propaganda, yo concluyo que Morena está queriendo apantallar a los pobres con la promesa de que “mientras seas pobre yo te apoyo”.
Lo que dicho de otra manera, significa “no está bien que quieras salir de pobre porque entonces yo ya no te apoyo. Quédate siendo pobre toda tu vida, te conviene”. (Mal discurso, me cae).
Por otra parte, Marcelo Ebrard enseña el cobre de tacaño al imprimir sus anuncios prácticamente en papel higiénico, con lo que la mayoría ya lucen opacos, deslavados y antiguos.
Moraleja: no por mucho ahorrar te vayas a quemar. De Claudia Sheinbaum mejor ni hablar: la retocaron tanto y tan mal que parece de 20 años por lo que nadie le cree.
Todos son candidatos de pacotilla sin excepción, apareciendo en revistas dizque políticas, que aparecen justo en temporada de elecciones. La única de ellas, con cierta periodicidad seria, es Líderes de la que ya sabemos que está más vendida que nada… ¡cobra por todas las menciones!