Los avances de la tecnología, que están a la orden del día, están creando nuevas oportunidades para las agencias creativas, quienes ahora tienen ante sí la posibilidad de recuperar el papel protagónico que antes tuvieron. Y con ello unos recursos nada despreciables, oiga usted. Y me explico.
A estas alturas del partido, ya cualquier agencia que se respete tiene dentro de sus instalaciones un foro de producción, por lo general pequeño, para producir ahí no pocos sencillos y rápidos contenidos, que después el cliente paga a precio justo: la cantidad, en el número de spots, ha superado a la calidad. Y al decir esto me refiero al tipo de producción que antes se hacía, no así a la calidad creativa de los mensajes que, como todo parece indicar, va al alza.
Por otro lado, si tomamos en cuenta que hoy la vigencia del 95% de los comerciales es bastante efímera, nos encontramos con que todo mundo ahora está de acuerdo en invertir poco en lo que va a durar muy poco.
De tal forma y a la fecha, junio de 2023, las antiguas productoras tradicionales tienen cada vez menos trabajo y ello las ha obligado a emigrar a la producción de series, películas y comerciales, donde todo tiende a ser mayor.
Para acabarla de amolar, el progreso sigue en marcha y ya están circulando entre las agencias creativas los teléfonos celulares de alta generación, capaces de reproducir cualquier imagen al detalle y con nitidez cinematográfica.
Así, ya hay quien, ahora, escribe el guión del caso, lo graba en su propio foro con su celular de tecnología espacial y lo entrega, tal cual, a una post- productora para que ella haga el resto. Así, el dinero del pago llega de forma abundante y rápida a unas agencias que, no hace mucho, estaban a punto de quebrar.
La historia reciente está llena de ejemplos.
La campaña de Bachoco, con huevos rancheros, a la Kier y demás, ha tenido tanto éxito en parte a los excelentes props que el productor de agencia consigue en cada campaña: la palita de alarife, en el caso de los huevos al albañil, se encontró en La Lagunilla, como parte de una pulsera.
Pero ese lugar histórico nadie se lo quita.
Y nos enseña que, de aquí p ´al real, el productor de agencia será un elemento clave para cualquier campaña. Y para que la agencia se gane sus centavitos. Él, o ella, va a ubicar las localizaciones, a armar el casting, a conseguir los props, (aunque sean cucharas de albañil a escala) y de armar todo lo necesario para que se filmen las escenas… que harán, o ya están haciendo, los propios creativos de la agencia. Y luego el productor de agencia, entregará ese teléfono a una casa post- productora para que el proceso siga.
¿Tienes alguna duda, lector querido, de donde está ahora el negocio…?