El pasado jueves 03/08/23 falleció en Los Ángeles, California, EU, donde residía desde hace casi medio siglo, nuestra muy querida amiga Norma Fernández de Orci, a quien todos conocíamos simplemente como Norma Orci por su matrimonio con Héctor Orci, otro de los grandes de la publicidad mexicana en la década de los setentas.
Después de dedicar el debido tiempo al hogar y a los hijos, Norma se incorporó en los setentas a lo que más le gustaba y mejor hacía: la creatividad publicitaria.
Yo la conocí por ahí de 1974 en Noble y Asociados, donde ella trabajaba en el grupo de Germán Lebatard con quien había desarrollado una espectacular dupla: todo lo que ellos hacían se vendía y se vendía mucho a favor de la marca.
Después de una muy exitosa carrera en la publicidad mexicana, la pareja de Norma y Héctor, junto con sus hijos Andrew y Cristina emigraron a los Estados Unidos, en específico a la zona de Los Ángeles: habían descubierto una gran oportunidad en el pujante mercado de habla hispana que había crecido ya tanto que incluso demandaba campañas y piezas publicitarias en ese idioma.
Para aprovechar las circunstancias Norma y Héctor Orci abrieron, el 31 de octubre de 1986, la Agencia de Orci y Asociados, agencia de publicidad de habla hispana, enfocada en esa comunidad que vive en Norteamérica, quien ahora es una de las más importantes agencias, en esa modalidad, en el vecino país del norte.
Conocedor de lo que es hacer buena mercadotecnia, Héctor Orci, optó por hacer una rumbosa fiesta, cada año en el aniversario de la fundación de la agencia, bajo la temática del Día de Muertos: medios, clientes, proveedores y amigos acudían a granel a admirar una espectacular ofrenda, a saborear comida mexicana y a divertirse en grande.
Fue el evento que posicionó a Orci, como a ningún otra agencia, con lo que esta se fue a las nubes. Ahí la directora creativa fue siempre Norma Orci, cuyas ideas le vendieron mucho a Honda, AllState, Pepsi, y muchas otras marcas. A diferencia de otras agencias, que iniciaron sus labores empezando por servir al mercado hispano y después diversificaron sus servicios a todo tipo de clientes y público, Orci, como ahora se llama la agencia, continúa generando en exclusiva contenidos publicitarios en español, sin duda gracias a la profesional labor de Norma.
Ella fue, siempre, una profesional en toda la extensión de la palabra y así nos lo demostró en su agencia por más de 40 años: su labor, si me permiten decirlo, es un homenaje a la lengua española y a las tradiciones mexicanas.
Fumadora empedernida a lo largo de toda su vida, finalmente Norma perdió la vida ante el cáncer que padeció durante más de una década.
Vayan desde aquí nuestros más sinceros pésames para Héctor, sus hijos y su nieta.
Descanse en paz.