Fundada en 2005 en Buenos Aires, Argentina, con el nombre de Madre, como filial de la empresa inglesa Mother, doce años después, en el 2017, los socios argentinos les dieron las gracias a los ingleses y abrieron La América, agencia creativa que ha logrado ya crear una excelente imagen por su creatividad y sus atinadas estrategias para toda la región del Cono Sur, más el mercado hispano de los EU.
La América recién abrió sus oficinas en México el 12/03/24 y al frente de ella está su socio fundador y director de estrategia Alejandro Domínguez, quien viene dispuesto a demostrar su calidad de la mejor manera: trabajando.
“Nosotros desconfiamos bastante de los premios como referencia: últimamente participamos en ellos cuando algún cliente nos lo pide pero, por lo general, preferimos enfocarnos en lo que es más importante para la marca: ventas e imagen”, nos dice el propio Alejandro, quien añade:
“Nada como interiorizarse al máximo en la cultura, el mercado y la marca para poder hacer cosas diferentes y eficaces en publicidad. Desde ese punto de vista, La América es la agencia del ‘por qué’: preguntamos el por qué de todo lo que el cliente ha hecho antes o planea hacer ahora. La inquietud es la madre de todas las buenas ideas. Nosotros nos sentamos y lo analizamos todo y después nos atrevemos a cuestionar lo que cabe preguntarse.
Somos los que dicen cuando “el rey está desnudo” mientras los demás prefieren callarlo por necesidad o por comodidad. Con ese criterio venimos ahora a México a trabajar con responsabilidad y humildad. Estamos en la etapa de visitar prospectos, contratar personal y conseguir oficinas”, nos señala Alejandro Domínguez.
El sistema de trabajo de La América lleva ya seis años funcionando bastante bien: sobre todo para AB InBev, la cervecera multinacional, que le ha confiado a la agencia no pocos proyectos en los países que opera. Se trata de un multiproyecto que resulta por demás interesante para ambas partes, cliente y agencia, ya que nunca se repite y siempre luce diferente con los consiguientes resultados positivos para todos.
“En la propia Argentina trabajamos muchísimo para Quilmes. Hicimos también un proyecto global para Corona con bajada en Uruguay. Y en Chile trabajamos varios años con la marca Becker, en Dominicana con Presidente y la Cervecería Nacional y en otras partes. Nuestras ganas de hacer las cosas bien nos ha valido que nos llamen de muchos países a los que hemos servido desde Buenos Aires.
La de CDMX es nuestra primera oficina fuera de Buenos Aires y venimos con mucho entusiasmo a participar de este gran momento de cambio en México”, concluye Alejandro, quien promete darnos, pronto, muestras de su trabajo.