Así como en un pasado lo criticamos ahora queremos reconocer que Rodrigo Herrera es un buen creativo y mejor emprendedor. La idea de Ganax, una red de creativos amateurs en la cual estos pueden participar y ganar si sus propuestas son exitosas es bastante original.
Sobre todo porque, de entrada, las marcas participantes son todas las de Genomma Lab. Ahí está el problema.
La cosa se pone difícil si partimos de que dichas marcas tienen una pobre imagen en base de sus orígenes como productos milagro: cuando fue su lanzamiento Rodrigo y su gente prometieron sanar y logarlo todo. Lo malo porque la gente les creyó y se lanzó en masa a comprar remedios que, por lo general, dejan mucho que desear. Y el público no olvida.
Pongamos el ejemplo de la marca que sigue siendo insignia de la empresa: Asepxia. Un producto contra el cutis graso… que hace lo mismo que un jabón de azufre con lanolina. Solo que este último cuesta, en anaquel, entre 7 y 17 pesos… mientras que Asepxia vale mucho, muchísimo, más. Esa política de vender caro fue la que, durante años y felices días, le permitió a Genomma gastar cantidades absurdamente elevadas en publicidad: incluso por ello la empresa obtuvo el Record Guinness como la que más anuncio de TV ha hecho, en el mundo, en su historia. (Que no le sirvió de nada). Sólo que, todos lo sabemos y lo repetimos, el público no es tonto y al dejar de comprar los productos milagro por desencanto, Genomma Lab se fue por dos caminos:
- Invertir mucho en publicidad
- Comprar marcas caducas para tratar de revivirlas. (O al menos mantenerlas en vida)
Se trata, esta segunda alternativa, de una práctica ya hechas por otros en el pasado reciente o remoto: todos sabemos de lodex, de Vick Vaporub, de Choco Milk (con Pancho Pantera), de Sal de Uvas Picot y de muchas más.
La escuela que Procter & Gamble maneja, en su momento y al respecto, continúa siendo plenamente vigente: si la categoría de un equis satisfactor no crecía al menos un 10% durante tres años, P&G vendía la marca. Así es como esta empresa se ha hecho y desecho de muchas vejestorios. En contraste, Genomma Lab ya tiene en su catálogo a Tío Nacho, Bengué , Lomecán y más marcas de categorías que ya no crecen. Y crecen menos porque nos llegan teniendo como masa a la programación de Televisa en donde, al parecer, la audiencia se está muriendo. Literal.