Es por completo anacrónico que se sigan haciendo visualizaciones o maquetas de comerciales.

Nadie sabe nadie supo en qué momento se le ocurrió a alguien que las casas productoras presentaran, junto con la cotización correspondiente, su visualización, siempre figurada, sobre cómo deberían de ser las tomas y la secuencia fílmica de un determinado comercial. Esa costumbre ganó calle a partir de la falsa creencia de que la herramienta apantallaba mucho a los clientes de la marca. Fue una práctica que costaba un buen billete, nunca se supo por qué. Pero que aún hoy en día se siguen usando.

Y qué malo porque esa lana debería de ser de la agencia que genera la idea. Así era con el storyboard dibujado, que la agencia realizaba de forma invariable y que se cobrada al cliente bastante bien: era un trabajo especializado y así lo veíamos todos.

Si alguien cree que las maquetas han servido para algo permítanme decirles que esa práctica va de salida. Y se va a terminar porque ya existen los PREVIZ, (previsualizaciones), con calidad fotográfica, que se generan mediante computadora de un día para otro, que muestran la exacta realidad de lo que se quiere filmar y que se producen a partir de un guion.

Primer problema: las nuevas generaciones de creativos NO saben redactar guiones. Pero van a tener que aprender porque, insisto, el PREVIZ es ya el siguiente paso: bueno, bonito y barato. Y rápido. Y de una absoluta correspondencia entre lo planeado y lo que se va a lograr.

Excelente para definir necesidades, planear y ejecutar tomas y ahorrar gastos innecesarios. Un nuevo concepto, a cobrar por la agencia creativa, que debe, así, recuperar su papel protagónico en toda campaña.