Desde mi punto de vista ya se habían tardado. Siempre nos pareció que el corporativo de Clear Channel nunca le encontró la cuadratura del negocio a México y solo se la pasó cambiando de directores regionales: todos ellos duraban, en promedio, un año en el puesto.
Así, sorprende que hayan durado tanto en México. Y la empresa compradora, Global Vía Pública, pagó poco: apenas 34 millones de dólares por la operación en tres países: México, Perú y Chile.
Entre pitos y flautas, mientras el Gobierno de la 4T continúa con la política de no cumplir nada de lo que prometió en la CDMX y con respecto a la publicidad exterior, el mercado de este medio se pone cada vez más interesante, toda vez que ya se anuncia un congreso mundial, de ese medio, en esta urbe y para mediados de año.
Convendría que nuestra amiga Haruyo Rodulfo fijara la postura de su empresa.